sábado, 22 de septiembre de 2012

LOUK EL REBELDE






Entre agencias de calificación, inversores en la sombra, ministros de economía y extraños operadores del mercado, la crisis de la deuda soberana que vive Europa tiene multitud de protagonistas, pero ninguno tan peludo como LOUKANIKOS  
Este mestizo color canela representa el lado más antisistema de la raza perruna y desde 2008 participa en cuerpo y alma de cada algarada en las calles de Atenas. Una revisión rápida a la hemeroteca lo delata en varias posiciones, siempre del lado contrario de la Policía.
En las manifestaciones que vive Grecia desde hace meses contra el recorte del gasto público, Loukanikos, cuyo nombre significa en griego salchicha seca, se ha dejado ver en plena batalla. Se sabe de él que vive en la céntrica plaza Sintagma y que es uno de los 2.000 perros callejeros que habitan las aceras de Atenas.
Ninguno iguala en mala leche a este viejo conocido por los griegos, que es capaz de meterse entre las llamas para amenazar con sus dientes a lo más granado de la policía helena
Su nombre figura en los archivos municipales de perros callejeros de Atenas a los que les ponen un collar de color azul. Tiene el número 1.842 y es el Ayuntamiento de Atenas el que se encarga de esterilizar y alimentar regularmente, aunque se desconoce si con los recortes perderá este derecho.
Poco saben de dónde salió ni en qué círculos adquirió sus bases ideológicas, pero hoy en día lo conocen todos los griegos. «La ciudad lo cuida especialmente porque es adorable.
 Él es también un símbolo, un símbolo de libertad .

domingo, 2 de septiembre de 2012

DOS AMIGOS




SCHOEP Y JOHN, DOS AMIGOS HASTA EL FINAL




Esta historia va de dos amigos. Uno de ellos, un perro artrítico de 19 años que solo cuando se sumerge en el agua deja de sentir la tortura de sus viejos huesos. El otro, un hombre que devuelve el cariño que durante dos décadas le ha dado el animal y que lo mantiene a flote, en brazos. Schoep está enfermo y cada día, al atardecer, John Unger lo lleva al lago de Bakefield en Wisconsin y lo mantiene sobre el agua hasta que el perro se queda dormido con la cabeza en su pecho. La imagen que caza la escena, firmada por la fotógrafa Hannah Stonehouse Hudson  ha dado la vuelta al mundo y se ha convertido en un ejemplo que habla sobre la amistad irrenunciable entre hombre y perro.
Unger cumple esa ceremonia desde que el veterinario le dijo que el mestizo pastor que le había acompañado durante media vida sufría tremendos dolores por una severa artritis y una displasia de cadera, dos males comunes a los canes de avanzada edad. Supo también que el agua y la falta de gravedad mitigaban los pinchazos de las dos enfermedades, así que tomó a Schoep y lo introdujo el lago. Lo tomó en brazos, le susurró como a los viejos amigos y el perro se quedó dormido. Desde entonces repite diariamente ese momento de intimidad.
Cuando los medios le preguntan a Unger por qué lo hace, responde que el perro ha sido su compañero de aventuras durante 20 años y que ha cuidado de él siempre. Ahora le devuelve el favor.  John lo adoptó en un refugio cuando solo era un cachorro maltratado y desconfiado con los humanos. Tardó meses en creer en su nuevo dueño, pero se hicieron inseparables. Un año después, Unger y su novia se separaron y él cayó en una profunda depresión. Una noche, pensando en acabar con su vida, se acercó al lago. No sabe explicar cómo Schoep le hizo ver con su mirada que tenía que seguir adelante, así que dio media vuelta y juntos volvieron a casa. El perro no durmió en toda la noche. "Me estaba vigilando", explica su dueño.
 DIRECTO AL CORAZON
¿Cómo una historia tan íntima llega a dar la vuelta al mundo? La fotógrafa Hannah Stonehouse aún no se lo explica. Acostumbrada a trabajar con escenas de animales, retrató el momento de Unger y Schoep y la colgó en su muro de Facebook. En pocas semanas, la han compartido más de un millón de personas y se ha convertido en uno de los ejemplos más tiernos de la historia de las redes sociales.
A Stonehouse ya le siguen miles de personas y cientos han querido ayudar a Schoep. Cuando hace un par de semanas John Unger acudió al veterinario, habían llegado centenares de donativos, premios, juguetes y medicamentos para su perro."No sé cómo dar las gracias porque no sé quiénes son los que nos ayudan", ha declarado el dueño, que no sabe cuánto tiempo le queda junto a su amigo. "Solo sé que siempre estaré ahí para ayudarle".


DIRECTO, DIRECTO, SI SEÑOR














sábado, 1 de septiembre de 2012

HACHIKO , UNA HISTORIA DE LEALTAD













Hachiko nació en Noviembre de 1923 en la prefectura de Odate, provincia de Akita, al norte de Japón. Era un perro de raza Akita, macho y de un intenso color blanco.
La suerte iluminó a Hachiko cuando a los 2 meses de edad fue enviado a la casa del profesor del departamento de Agricultura de la Universidad de Tokio Dr. Eisaburo Ueno. El profesor lo llevó a su hogar situado cerca de la estación Shibuya, y allí demostró ser un bondadoso y amable dueño. El perro por su parte lo adoraba.
Desde luego, Hachiko no podía acompañar a su amo hasta la universidad. Pero lo que sí hacía era dejar la casa todas las mañanas con el profesor y caminaba junto a él hasta la estación Shibuya.

El perro observaba como su dueño compraba el boleto y luego desaparecía entre la multitud que abordaba el tren. Más tarde, Hachiko acostumbraba sentarse en la pequeña plaza y esperaba allí a su dueño quien regresaba de su trabajo por la tarde.
Esto sucedía todos los días. Así es como la imagen del profesor con su perro se volvió familiar en la estación Shibuya, y la historia de la lealtad de este animal se diseminó por los alrededores con mucha facilidad. Las personas que transitaban por Shibuya siempre comentaban este hecho.
Una tragedia irrumpió la tarde del 21 de mayo de 1925. La salud de profesor no era muy buena en esos días y repentinamente sufrió una ataque cardíaco en la universidad. Él falleció antes de poder regresar a casa. En Shibuya, el perro esperaba enfrente de la estación.
Muy pronto las noticias sobre la repentina muerte del profesor alcanzaron Shibuya. Inmediatamente muchas personas pensaron en el pobre perro que lo había acompañado todos los días. Varios tuvieron la misma actitud y fueron a la pequeña plaza para convencer al perro de que volviera a su hogar, como si él pudiera comprenderlos.
estatua Hachiko
A la mañana siguiente Hachiko fue visto enfrente de la estación, esperando a su amo. Aguardó todo el día en vano. Al día siguiente estaba allí nuevamente y así sucedía día tras día. Los días se volvieron semanas, las semanas meses, los meses años y aún así, el perro iba cada mañana a la estación, espera el día entero y al llegar la hora de regreso de su amo, buscaba entre todos esos rostros extraños a áquel que amaba. No tenía en cuenta las condiciones climáticas, lluvia, sol, viento y nieve no impedían su diario peregrinar al encuentro de su amo, la lealtad hacia su amigo humano nunca pereció.
La lealtad demostrada por Hachiko tuvo un extraordinario efecto entre los japoneses pobladores de Shibuya. Él se transformó en un héroe, la figura más amada del área. Los viajantes que se ausentaban por un largo período siempre preguntaban por él a su regreso.
En el mes de abril de 1934 los bondadosos habitantes de Shibuya contrataron a Teru ( Shou) Ando, un famoso escultor japonés, para que realizara una estatua en honor su amigo Hachiko. El escultor estuvo encantado de realizar ese trabajo y la estatua de bronce fue colocada enfrente de la estación, donde solía esperar Hachiko.
Casi un año más tarde, el 7 de marzo de 1935 Hachiko falleció al pie de su propia estatua debido a su edad, pero eso no impidió que su historia y la estatua de Teru Ando se hicieran famosas por todo Japón.
Durante la guerra todas las estatuas fueron fundidas para la elaboración de armamento, la de Hachiko no escapó de esa suerte y lamentablemente el escultor fue asesinado. Pero los pobladores de Shibuya continuaban recordando a Hachiko y su mensaje de lealtad. Así fue como decidieron formar una Sociedad para el reemplazo de la estatua de Hachiko, y dicha sociedad contrató al hijo de Teru Ando, Takeshi Ando, quién también era un excelente escultor.
Hoy en día, la exquisita estatua de Hachiko permanece en el medio de la plaza enfrente de la estación Shibuya. 
El 8 de abril de cada año se conmemora a Hachiko en la plaza frente a la estación de trenes de Shibuya.
Los restos de Chuken Hachiko (en japonés el leal perro Hachiko) descansan junto a los de su amo el Dr. Eusaburo Ueno,en una esquina de la sepultura de su dueño en el Cementerio de Aoyama, Minmi-Aoyama, Minato-Ku, Tokio.

lunes, 27 de agosto de 2012

UN BUEN SUSTO

El otro dia , el 23 de Agosto, me llevé un buen susto. Salí a dar un paseo con Capitan sobre las doce del mediodia, alrededor de casa .Ya sé que no es la mejor hora , pero estaba desesperado por salir.
Ibamos por la sombra, haciendo pequeñas paradas, paseando , y cuando llevabamos unos 20 minutos lo vi jadear de una forma tan intensa que nos fuimos a casa.
Nada más entrar se tumbó en el suelo aumentando los jadeos y rechazando el agua que le daba , cierra los ojos y se gira hacia un lado en una postura rarísima.  Me asusto, lo llamo y nada , cada vez más apático, con los ojos cerrados y un jadeo más debil. De repente me doy cuenta  ¡un golpe de calor!
Lo cojo en brazos y me meto con el en la piscina, bajando por las escaleras de obra, me resbalo y nos hundimos los dos, salgo a la superficie pero Capitan no reacciona. Cuando consigo sacarlo ya casi no respira. No se que hacer.
Mi sobrino, Juan - menos mal que estaba allí - llama a la veterinaria- Maria - y nos indica que si, que hay que mojarlo  que sigamos con la manguera a chorro, como minimo 15 minutos, que lo mantengamos fresco hasta que lo vea un profesional, Capi ya no respira.Nos entra la histeria total. LLega Carmen en ese momento, la mando a la farmacia a por un Urbason .
Seguimos a chorro con la manguera, Juan haciendole aire con una toalla, Greta, Chester y Otto como locos ladrando y sin parar de dar vueltas alrededor.
Me dice Maria (telefono en altavoz todo el tiempo)  que ha contactado con unos veterinarios de Betera y que cuelge el telefono que me van a llamar enseguida.
Vuelve Carmen , la farmacia cerrada. Histeria total. Juan me dice que le parece  que respira muy despacito, que a veces nota como se le mueve la barriga. Yo sigo con la manguera, Juan y Carmen haciendole aire con las toallas y masajeandole las patitas. 
Los veterinarios no llaman.
Vuelvo a llamar a Maria, que si que ya llaman , tranquilo.
En ese momento suena mi movil, son los veterinarios que no pueden venir , que vayamos a la clinica. 
Pienso que se ha acabado todo, pobre Capi. Lo envuelvo con las toallas mojadas y en brazos lo llevamos al coche. cuando lo colocamos en el maletero, ¡ abre los ojos! .
Salimos zumbando, llegamos a la clinica............... tropecientas pruebas, varios goteros , inyecciones por un tubo , si....... puede que se recupere
Hoy , varios dias después Capi esta bien , esta hecho polvo pero se ha recuperado. Gracias a Dios.

¡¡ CUIDADO CON EL GOLPE DE CALOR !!


Dificultades para eliminar el calor

Las primeras olas de calor son el preludio de las altas temperaturas que depara el verano. Cuando comienzan, es momento de tomar medidas para proteger a nuestros perros del calor. Estos animales no tienen la misma facilidad para refrigerarse que los humanos porque carecen de glándulas sudoríparas para eliminar calor a través del sudor y solo lo pueden hacer a través de la respiración y del jadeo.
En condiciones normales, los perros tienen una temperatura corporal que oscila entre 38ºC y 39ºC, por lo que tienen poco margen cuando sube su temperatura y pueden alcanzar rápidamente 41ºC o 42ºC, un punto en el que llegan al golpe de calor y pueden morir.

Golpes de calor en el coche

La mayoría de los golpes de calor en perros ocurren en los coches. A menudo pensamos que, por unos minutos, con el coche a la sombra y una ventanilla entreabierta, el perro no corre peligro. Pero nada más alejado de la realidad. En solo unos minutos, el coche se convierte en una trampa mortal para el perro. El vehículo puede alcanzar temperaturas que superen los 50ºC cuando hace calor y el perro sufrirá en estas circunstancias una subida de temperatura corporal que hará peligrar su vida.

Síntomas del golpe de calor en perros

El perro que alcanza una temperatura corporal entre 42ºC y 43ºC entra en una fase crítica difícil de superar. Los síntomas que pueden alertar de que el perro tiene una temperatura corporal demasiado alta son: mareos, sensación de que el perro está enfermo, respira con dificultad, jadea, no puede caminar, pierde el equilibrio, taquicardia, temperatura elevada, mucosas congestionadas, vómitos, diarreas y, en algunas ocasiones, shock o pérdida del conocimiento. Una vez que el perro entra en esta peligrosa fase, hay que actuar con rapidez porque si esperamos a llegar al veterinario puede ser tarde. Hay que intentar estabilizarle antes de acudir a la consulta.

Perros con más riesgo ante las altas temperaturas

Los perros que son chatos, como el Bulldog Francés, el Bóxer o el Pequinés, así como los animales que padecen sobrepeso y obesidad o insuficiencia cardíaca o respiratoria, son especialmente sensibles a sufrir golpes de calor. Esto se debe a que carecen de una correcta capacidad de refrigeración, por lo que es fácil que alcancen más de 42ºC.
En condiciones normales, la temperatura corporal de los perros oscila entre 38ºC y 39ºC
Los cachorros (antes del año de edad) y los perros muy mayores son también grupos susceptibles de padecer golpes de calor y otras complicaciones de salud, debido a las altas temperaturas. Los cachorros tienen un sistema inmunitario inmaduro y su capacidad de refrigeración no está al 100%, como en el caso de un perro adulto. Los perros muy mayores (a partir de 11 años) no pueden mantener una temperatura corporal adecuada con la misma facilidad que un perro joven. Hay que tener especial cuidado con ellos cuando comienzan las altas temperaturas.



Como actuar cuando el perro sufre un golpe de calor

Un perro puede sobrevivir a la falta de alimentos, pero si pierde más del 12% del agua de su cuerpo, es posible que muera
La rapidez es fundamental para salvar la vida del perro cuya temperatura llega a 43ºC. Hay que bajar cuanto antes el calor corporal y, para ello, hay que colocarle en un lugar fresco, mojarle con agua fría, ponerle hielo en la cabeza y en el abdomen y ofrecerle agua para que beba, poco a poco.
En esta situación extrema, se puede empapar al perro con alcohol porque, al evaporarse con rapidez, ayuda a que la temperatura corporal descienda más rápido.

Prevención contra las consecuencias del calor

Para evitar las consecuencias del calor en nuestras mascotas, conviene:
  • No salir a hacer ejercicio o a pasear con el perro durante las horas del día de más calor.
  • Procurar que el perro tenga siempre agua limpia y fresca a su disposición, durante todo el año, aunque no haga calor. Un perro puede sobrevivir a la falta de alimentos, pero si pierde más del 12% del agua de su cuerpo, puede morir. Si el perro bebe mucho, incluso más de lo normal, no ocurre nada, porque la eliminará fácilmente. Solo hay que restringir el agua en caso de que el perro vomite mucho.
  • Si se nota que el perro tiene mucho calor, refrescarle el cuerpo y la cabeza con agua.
  • El aire acondicionado también es adecuado para los perros. Si se tiene posibilidad de tenerlo, el perro también lo agradecerá.
  • Recortar el pelaje si es muy largo, pero no dejarlo muy corto, ya que el pelo protege al perro tanto del frío como del calor. Cuando el animal cuenta con un "subpelo" (capa de pelo adicional), tiene mejor protegida su piel de las inclemencias climatológicas. Es el caso de las razas caninas nórdicas, como el Spitz o el Husky Siberiano, aunque estos perros lo pasan muy mal con el calor, ya que su morfología y pelaje están preparados para soportar mejor el frío que el calor.

                             CAPI YA ESTA BIEN.......UFFF




miércoles, 22 de agosto de 2012

UGGIE, UN ARTISTA




Uggie, el perro de "The Artist", deja sus huellas en el Teatro Chino

El can, un Jack Russell terrier, se convirtió en la primera mascota que marca sus patas en el cemento de esa célebre ubicacion.

 Uggie, el perro que aparece en "The Artist", ganadora del Óscar a la mejor película en la pasada edición de los premios de la Academia de Hollywood, grabó hoy sus huellas en el mítico Teatro Chino,generalmente reservado para las estrellas del celuloide.

El can, un Jack Russell terrier, se convirtió en el primer perro que deja las huellas de sus patas en el cemento de esa célebre ubicación.

"El principal mensaje que Uggie querría enviar es que todo el mundo (que quiera tener un perro) por favor se decida por la adopción", dijo su entrenador y cuidador personal, Omar Van Muller, durante la ceremonia.

"Él es adoptado y lo consiguió. Si pueden adopten un perro, aunque no consiga llegar a la gran pantalla, serán grandes estrellas en sus casas", añadió.

domingo, 19 de agosto de 2012

BARRY, UNA LEYENDA


Esta historia empieza en Suiza, en el paso de San Bernardo, en el año 1800. En el convento que lleva el nombre del pueblo, nació BARRY, el héroe de ésta leyenda. Con el tiempo, se convertiría en el líder de la manada de perros rescatistas que estaba bajo el cuidado del padre Luis. Cinco años después, Barry ya era famoso en su pueblo por los rescates que había logrado. Pero la hazaña que lo llevó a la fama fue realmente gloriosa.
 
Una mujer italiana radicada en Suiza quedó viuda, con su pequeño hijo a cargo. En búsqueda de mejorar su situación, decide volver a su tierra natal. Para eso, con su bebé a cuestas, decide cruzar la frontera en un largo viaje a pié. En un pueblo cercano a San Bernardo, los locales le advirtieron a la mujer que no continuara su viaje, porque el riesgo de quedar atrapada en un alud o una tormenta de nieve, era muy alto. Sin embargo, movida por la necesidad, la madre y su hijo continuaron el recorrido.
 
Durante el paseo matinal del padre Luis y sus perros, un alud cubrió toda la visión de nieve blanca. Todos volvieron al convento, pero Barry, siguiendo su instinto salvador, se adentró al medio de la montaña. Por horas, nadie supo de él. Los monjes, preocupados, salieron a recorrer la zona, pero no encontraban ni rastros del líder de la manada.
 
Pero Barry, en realidad, estaba tratando de salvar a la madre italiana y su hijo. Finalmente, el san bernardo volvió al convento con el bebé atado a su lomo. La leyenda cuenta que la madre había quedado tan débil que solo llegó a amarrar a su hijo a Barry para que lo llevara al pueblo y salvara de la tragedia. Pero de ella, no se supo más. Así, este líder de manada se ganó la fama, el amor y el respeto de los pobladores de todas las comarcas aledañas.
 
Siguió, por años, haciendo rescates, hasta que en 1812 fue trasladado al hospital de Berna para que disfrutara en calma su vejéz.
 
Hoy en día, en el hospital, viven los descendientes de este héroe suizo. Y cada vez que nace una nueva camada, a alguno de los cachorros, le ponen de nombre Barry, para que siga manteniendo vivo el espíritu solidario y fiel de su antecesor.


                               Monumento a BARRY en el cementerio de mascotas de Paris




TURCO, UN HEROE













`Turco´ es un perro andaluz y su historia comienza, como la película de Dalí y Buñuel, con una navaja bien afilada.

En su caso, el tajo fue en el cuello. Sus dueños leextrajeron así el microchip, una práctica muy habitual entre los propietarios de los 150.000 perros que se abandonan en España cada año, tantos como víctimas humanas en el terremoto de Haití. Sin chip, no hay denuncia. El animal pierde su identidad y, casi siempre, perderá la vida. "TURCO", un labrador jovencito, quizá un regalo de Reyes, vagabundeó no se sabe cuánto tiempo por las afueras de Tarifa, en pleno verano de 2008, y acabó en un campo de maniobras. Lo recogieron unos militares que hacían ejercicios de tiro, muerto de sed, hecho un saco de huesos, lleno de pulgas y parásitos. Y con un pedruscazo en el hocico que todavía supuraba, cortesía de otro `amante´ de los animales. Turco estaba tan traumatizado que olvidó cómo se ladraba, como un niño que enmudece por los malos tratos. Un año después de su odisea, el perro seguía sin poder articular un guau.Así fue como Turco se cruzó en la vida de CristinaPlaza Jorge, una soldado profesional de 22 años, vallisoletana, destinada en Ceuta. «Me llamaron los compañeros que lo habían rescatado. Sabían que me estaba costando adaptarme, que me sentía sola y le había dicho a todo el mundo que quería un perro. Me mandaron una foto por el móvil. Parecía pequeñito, aunque resultó ser un grandullón. Y estaba flaquísimo. Me enamoré. Crucé el Estrecho en el ferry, me fui a ver al veterinario de Algeciras donde lo habían dejado y me lo llevé a casa.»`Turco´ se recuperó de sus heridas gracias a los mimos de Cristina. Y recobró la alegría, pues la nobleza nunca la perdió. «Es el perro más juguetón del mundo. Incansable. Lo que más le gusta es correr por la playa. Le puedes tirar un palito cien veces, que cien veces irá a por él y te lo traerá.» Vivieron juntos ocho meses felices. Ganó peso, aunque seguía sin ladrar. Una mañana cayó una tromba de agua: 160 litros por metro cuadrado. Y la casa de alquiler de Cristina, una planta baja, se inundó de tal modo que era inhabitable. «Rezumaba tanta humedad que tuve que volver al cuartel. Como allí no podía tenerlo, lo llevé a casa de mi madre en Castronuevo de Esgueva, un pueblo de Valladolid.» Allí, Turco conoció la nieve. Pero el destino le tenía reservada una nueva sorpresa. El perro rescatado de la muerte por unos soldados de buen corazón iba a tener ocasión de demostrar su generosidad y devolver el favor. Con creces.El sobrino de una vecina, bombero del grupo de especialistas en rescates de la Junta de Castilla y León, lo vio corretear por el pueblo e intuyó enseguida que aquel chucho alegre, vivísimo, que lo olfateaba todo con la curiosidad de un detective, sin despistarse jamás, tenía madera de héroe. Pidió permiso a Cristina para hacerle una prueba. «Ya tenían a `Dopy´, un golden retriever, pero siempre andan buscando nuevos perros. No es nada fácil encontrar candidatos que superen las pruebas. Yo les dije que de acuerdo. Me costó lo mío, porque lo quiero muchísimo, pero me convenció mi madre.» Su argumento era incontestable y resultaría profético: «Imagínate, Cristina, que algún día `Turco´ salva una vida».Cristina les puso a los bomberos tres condicionesantes de donarles a `Turco´: que no le cambiasen el nombre, que le dejasen verlo cada vez que fuera a Valladolid y que, si el perro no superaba las pruebas, se lo devolviesen. Y los avisó, además, del gran inconveniente: no ladraba. ¿Cómo se las arreglaría para alertarlos si encontraba un superviviente entre los escombros? A los quince días la llamaron por teléfono. «Tu perro ya ladra y está hecho una máquina. Cuando salimos a correr, se viene con nosotros. Y luego se va a correr con el siguiente turno. Nunca tiene bastante.» Comenzó entonces el durísimo entrenamiento de un rescatador canino en edificios y estructuras colapsadas.


Eugenio, su adiestrador del parque de bomberos deTordesillas, enseñó a `Turco´ el oficio. Moverse en las mil trampas de un derrumbamiento, adentrarse en la oscuridad por huecos inverosímiles, pues no basta con detectar un olor y ponerse a ladrar, un buen perro de rescate intentará seguir profundizando y encontrar un camino hasta llegar lo más cerca posible de la víctima sepultada. No son perros a los que se entregue la prenda de una persona y les sigan la pista. Distinguen el olor genérico de los humanos y son capaces de diferenciar si se trata de una persona viva o muerta. Y de discriminar entre los olores de las personas enterradas y los de las que están en superficie. Es una gran responsabilidad, porque cuando los perros terminan su trabajo y la zona se declara limpia, empieza el de las máquinas de desescombro. Deben compenetrarse con su binomio humano hasta formar un equipo eficaz. Su premio: una caricia, una golosina, un palito que mordisquear.Completado su entrenamiento, llegó la prueba de fuego. `Turco´ y `Dopy´ volaron a Haití con un equipo de siete bomberos de los parques de Valladolid, Tordesillas y Palencia, con Francisco Rivas como jefe de expedición. Y demostraron lo que valen. Fueron nueve días de trabajo tan intensos como atroces, trabajando 16 horas diarias en condiciones inimaginables, entre réplicas del terremoto y actos de pillaje o de mera supervivencia. Participaron en 18 rescates. Cuando hay 150.000 muertos sobre el terreno, hablar de 18 finales felices es como aferrarse a un clavo ardiendo. Hasta los perros se deprimen ante la enormidad de la tragedia. Pero cada vida humana cuenta. Por eso mismo, Francisco Rivas no podrá olvidar nunca a la adolescente que tuvieron que dejar en un edificio cuando apenas faltaba media hora para desenterrarla porque los escoltas de la ONU, temerosos de verse envueltos en un tiroteo cercano, les ordenaron abandonar el salvamento y salir de allí por piernas.Pero tampoco nadie podrá olvidar el rescate del niñoRedjeson Hausteen Claude, de dos años. Un milagro que dio la vuelta al mundo. El pequeño estaba entre los escombros de la vivienda familiar, abrazado a su abuelo muerto. Cuando el bombero Óscar Vega lo sacó en brazos, la familia lo rodeó y empezó a bailar alrededor, entre gritos de alegría. «Cuando lo vi por televisión, me puse a llorar y no podía parar. ¡Ése es mi `Turco´! Es lo más grande que me ha pasado en la vida», recuerda Cristina. Turco ya está de vuelta en España, mordisqueando palitos, su gran afición, jugando con `Dopy´, su compañero de fatigas. Y entrenándose diariamente para seguir salvando vidas como si tal cosa.


sábado, 18 de agosto de 2012

LAIKA, UNA ESTRELLA









“Cuanto más tiempo pasa, más lamento lo sucedido. No debimos haberlo hecho....ni siquiera aprendimos lo suficiente de esta misión, como para justificar la pérdida del animal“ 
-Oleg Gazenko-
LAIKA era una perrita callejera capturada en las calles de Moscú, que pesaba aproximadamente 6 kg y tenía 3 años de edad.  Originalmente la llamaron Kudryavka (rizadita) para finalmente llamarla Laika, debido a su raza.
Fue el primer ser vivo en orbitar la Tierra. Lo hizo a bordo de la nave soviética Sputnik 2, el 3 de noviembre de 1957.
El Sputnik 2 no estaba preparado para regresar a la Tierra de forma segura, por lo que ya se sabía que Laika no sobreviviría al viaje. Los científicos soviéticos planearon darle eutanasia con comida envenenada, que Laika consumiría después de diez días. Sin embargo, la suerte del animal no fue la que se le había planeado. Laika murió entre cinco y siete horas después del lanzamiento. La causa de su muerte, que no fue revelada sino hasta décadas después del vuelo, fue, probablemente, una combinación del estrés sufrido y el sobrecalentamiento ocasionado por un desperfecto del sistema de control térmico de la nave. Tras Laika, la URSS enviaría al espacio 12 perros de los cuales 5 llegarían vivos de vuelta a tierra.
En 1997, en la Ciudad de las Estrellas, fue desvelada una placa en homenaje a los cosmonautas caídos. Laika está representada en una esquina de la placa, espiando por entre las piernas de uno de los cosmonautas. Además, en memoria de Laika, se le ha dado nombre a una zona del planeta Marte, se han editado sellos, se han erigido monumentos, etc., quizás intentando limpiar la mala conciencia del uso que hacemos los humanos de los animales en beneficio propio.
Como dice Mecano en su canción, desde aquel día en la Tierra hay una perra menos y en el cielo una estrella más







UN JUEZ ITALIANO AUTORIZA A UN PERRO A VISITAR A SU DUEÑO EN EL HOSPITAL


Sentencia que «el sentimiento por los animales es un valor garantizado por la Constitución»

Día 10/01/2012 - 14.02h
Un juez italiano ha establecido un precedente importante para los animales y para quienes los aman. En una sentencia novedosa, «el sentimiento por los animales constituye un valor y un interés garantizados por la Constitución».
Una señora, con graves patologías, tuvo que ser hospitalizada en una clínica y solicitó que su perro la acompañara en la habitación. Según el reglamento habitual en clínicas y hospitales, no se permite la entrada de animales.
La solicitud de la paciente terminó en la mesa del juez Giuseppe Buffone, de Varese, en el nordeste de Italia, que ha emitido una sentencia muy articulada, haciendo referencia también a la Convención Europea de Estrasburgo: «La ley ha reconocido que el hombre tiene la obligación moral de respetar todas las criaturas vivas y, en consideración de los particulares vínculos existentes entre el hombre y los animales de compañía, ha afirmado la importancia de tales animales a causa de la contribución que los mismos ofrecen a la calidad de la vida y por tanto su valor para la sociedad».
La sentencia se considera en cierta forma revolucionaria, pues se tutela la relación afectiva que existe entre el perro y su amo. El juez apela, por otro lado, «a la evolución de la conciencia social y de las costumbres» para recomendar que «el Estado y las Regiones promuevan la integración de los programas didácticos de las escuelas y de los institutos de todo género, para lograr una efectiva educación de los alumnos en materia de etología de los animales y de su respeto».
De la relación entre el perro y su amo han hablado escritores, psicólogos, naturalistas, etc. Faltaba que lo hiciera un juez para sellar con una sentencia esa relación afectiva, antigua e inmutable.

LA HISTORIA DE OLD DRUM



                                 Estatua de Old Drum frente a la Corte de Warrensburg, Missouri
La frase "El perro es el mejor amigo del hombre" fue pronunciada por primera vez en 1870 por George Graham Vest, abogado estadounidense que representó al granjero Burden y a su perro Old Drum (Viejo Tambor) en un caso que lo llevaría a la fama. 
Old Drum había sido asesinado por Leónidas Hornsby, vecino de Burden quien solicitaba una indemnización de 150 dólares (la mayor cuantía establecida por la ley). 
Al tomar el caso Vest aseguró que "ganaría el juicio o se disculparía personalmente con cada perro de Missouri." En el argumento final, Vest  no se refirió a ninguno de los testimonios ofrecidos durante el juicio, sino que pronunció un entrañable discurso que ha pasado a la historia como "El Elogio al perro":
"Caballeros del Jurado. El mejor amigo que un hombre pueda tener, podrá volverse en su contra y convertirse en su enemigo. Su propio hijo o hija, a quienes crió con amor y atenciones infinitas, pueden demostrarle ingratitud. Aquellos que están más cerca de nuestro corazón, aquellos a quienes confiamos nuestra felicidad y buen nombre, pueden convertirse en traidores. 
El dinero que un hombre pueda tener también podrá perderlo, se volará en el momento que más lo necesite. 
La reputación de un hombre quedará sacrificada por un momento de locura o debilidad. 
Las personas que están dispuestas a caer de rodillas para honrar nuestros éxitos, serán las que arrojen la primera piedra, cuando el fracaso coloque nubes sobre nuestro porvenir. 
El único, absoluto y mejor amigo que tiene el hombre en este mundo egoísta, el único que no lo va a traicionar o negar, es su PERRO. 
Caballeros del jurado, el perro de un hombre está a su lado en la prosperidad y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad. Dormirá en el frío piso donde sopla el viento y cae la nieve, sólo para estar junto a su amo. 
Besará su mano aunque no tenga comida para ofrecerle, lamerá las heridas y amarguras que produce el enfrentamiento con el áspero mundo.
Si la desgracia deja a su amo sin hogar y amigos, el confiado perro solo pide el privilegio de acompañar a su amo para defenderlo contra todos sus enemigos. 
Y cuando llega el último acto, y la muerte hace su aparición y el cuerpo es enterrado en la fría tierra, no importa que todos los amigos hayan partido. Allí junto a la tumba, se quedará el noble animal, su cabeza entre sus patas, los ojos tristes pero abiertos y alertas, noble y sincero, más allá de la muerte".
El jurado, conmovido, decidió de forma unánime castigar a Leónidas Hornsby con una multa de 550 dólares (400 dólares más de lo que marcaba la ley) y la frase "El perro es el mejor amigo del hombre" se hizo popular para siempre.
Vest ganó también la apelación ante la Suprema Corte de Missouri, donde hay una estatua del perro frente a la Corte de Warrensburg







viernes, 17 de agosto de 2012

EL PERRO DE LORD BYRON





Lord Byron tuvo numerosos perros a lo largo de su vida. Algunos se llamaron Fanny, Nelson o Thunder. Pero a ninguno amó tanto como a BOATSWAIN , un Terranova nacido en Canadá en 1803. Byron fue un amante de los animales y es a él a quien se le atribuye la frase de “Cuanto más conozco a los hombres más quiero a mi perro” aunque hay quien asegura que en la frase original el poeta se refería a un mono y no a un perro.
Durante su corta vida Boatswain le acompañaba siempre. En los pequeños paseos diarios, en los viajes e incluso en el interior de la mansión familiar donde era un habitante más. Durante uno de sus muchos viajes en barco, Byron llevaba con él a su perro. De repente el perro cae por la borda al agua y el poeta exige al capitán del barco detener la marcha y acudir en su socorro. El capitán le recuerda al poeta que en el reglamento no se establece el parar el barco por un animal. Otro caso sería si hubiera sido un hombre el accidentado. Dicho esto, nuestro poeta no lo dudó ni un segundo y se arrojó al agua. Fue entonces cuando el marino se sintió en la obligación de interrumpir el viaje y rescatar a ambos.
Boatswain murió en 1808 al contraer la rabia. En su agonía, Byron le dedicó los mejores cuidados y se desvivió a su lado día y noche durante semanas. Lo definió como el amigo más firme y redactó uno de sus poemas más conmovedores; un epitafio que se podía leer en la tumba que mandó construir:


"Aquí reposan los restos de una criatura que fue bella sin vanidad, fuerte sin insolencia, valiente sin ferocidad y tuvo todas las virtudes del hombre y ninguno de sus defectos. Estos elogios, que serían alabanzas inmerecidas de estar escritas sobre cenizas humanas, son apenas un justo tributo a la memoria de Boatswain, un perro.






En la Abadía Newstead, Nottingham, se encuentra el monumento en memoria del Terranova fiel de Lord Byron.

















MI FAMILIA PERRUNA

BOSS ha sido y será mi perro , mi gran amigo, pero hay otros miembros perrunos en la familia:

GRETA, la más buena y guapa de todos, la única perrita, con un pasado travieso pero hoy tranquila y con una paciencia infinita con los demás.

CAPITAN. pura energía, un elefante en una cacharreria, pero cariñoso y  muy leal

CHESTER, independiente, un poco friki, pero siempre vigilante


y finalmente...... OTTO , el último en llegar, con un pasado terrible, adoptado de la protectora, pero felizmente con nosotros , pícaro y muy, muy listo





Alguno más vendrá........

miércoles, 15 de agosto de 2012

IN MEMORIAM

No tengo ni idea de informática y aún menos de hacer un blog, pero lo voy a intentar como homenaje a mis perros, a los que tanto quiero,  y en especial a mi chiquitín , BOSSETE, que me espera en el Puente del  Arco Iris desde el 17 de enero de 2011 llevandose un buen trozo de mi corazón.

ESPERAME!!!

Hay un puente que queda entre el Paraíso y la Tierra, y se llama Puente del Arco Iris.
Cuando un animal que ha sido especialmente amado por alguien aquí en la Tierra muere, entonces va al Puente del Arco Iris.
Allí hay valles y colinas para todos nuestros amigos especiales, para que ellos puedan correr y jugar juntos.
Hay mucha comida, agua y sol, y nuestros amigos se encuentran cómodos y al abrigo.
Todos los animales que han estado enfermos o que eran ancianos, recuperan su salud y vigor; aquellos que fueron heridos o mutilados recuperan lo perdido y son fuertes nuevamente, tal como los recordamos en nuestros sueños de días y tiempos pasados.
Los animales están felices y contentos, excepto por una pequeña cosa: cada uno de ellos extraña a alguien muy especial, alguien a quien tuvo que dejar atrás.
Todos corren y juegan juntos, pero llega un día en que uno de ellos se detiene de repente y mira a la lejanía. Sus brillantes ojos se ponen atentos; su impaciente cuerpo se estremece y vibra. De repente se aleja corriendo del grupo, volando sobre la verde hierba, moviendo sus patas cada vez más y más rápido.
Tú has sido avistado, y cuando tú y tu amigo especial finalmente se encuentran, los dos se abrazan en un maravilloso reencuentro, para nunca separarse de nuevo. Una lluvia de besos cae sobre tu rostro; tus manos acarician nuevamente la cabeza amada, y puedes mirar nuevamente a los confiados ojos de tu mascota, tanto tiempo apartada de tu vida, pero nunca ausente de tu corazón.
Entonces los dos cruzan el Puente del Arco Iris juntos.


BOSSETE    como te echo de menos!!!